lunes, 31 de agosto de 2009

Comó tomar un bus para llegar al trabajo...



Todas las mañanas, miles de personas salen de sus casas a cumplir con el diario deber laboral y todos aquellos trajines e incomodidades que esto pueda traer, como por ejemplo al momento de transportarnos al mencionado lugar de trabajo, para nadie es un secreto que es cada vez más difícil hacerlo y se tienen varias opciones para remediar esto, levantarse más temprano o contar con la suerte para poder tomar aquel preciado pero también odiado medio de transporte. A continuación un pequeño instructivo para tomar un bus del transporte público.
1. Trate de levantarse más temprano de lo acostumbrado, así tenga el sueño muy pesado haga todo lo posible por hacerlo, ya que entre más temprano salga de su casa, más opciones tiene de que el bus le pare y encuentre una silla vacía en la cual pueda continuar con su sueño.
2. Una vez en el sitio de espera del tan anhelado bus, ya sea paradero o anden donde acostumbre esperarlo, ruegue y reze para que este venga medio lleno y no hasta las "puchecas" para que de este modo lo pueda recoger sin problemas y no que cuando usted se valla a subir le cierre la puerta en la "geta" por que ya viene muy lleno.
3. Si está con suerte y al parar el primer bus este lo recoge, usted fue muy afortunado, si por el contrario, usted le ha hecho la parada a tres buses y ninguno de estos ha querido recogerlo recurra a cualquier método para que el próximo que pase lo recoja, haga lo que sea por llamar la atención del señor conductor, ubiquese en la mitad de la calle y estirele el brazo o pongase de rodillas haga sentir su deseo de que necesita que ese señor quizás un poco barrigón y sin afeitar lo recoja y lo lleve a su sitio de trabajo.
4. Si definitavamente, usted se levanto con el pie izquierdo y en el único bus que usted se pudo subir venía hasta las "puchecas" tanto así que le tocó irse colgado de la puerta empujando para que las personas que están en el interior se corran un poco, será mejor que no sufra de vértigo y aproveche el momento ya que se puede estar ahorrando una platica en un parque de diversiones, tan solo agarrese bien y disfrute... y aguantese hasta que el bus se vaya desocupando para que usted pueda ingresar.
5. Una vez en medio del trajín y apunto de explotar de stress usted logre ingresar al bus, tenga mucha paciencia y trate de no responderle con malas palabras al señor conductor cuando este sin ningún tipo de remordimiento por lo que le ha tocado pasar le diga: "siga por la mitad que atrás hay espacio" y usted se da cuenta que el bus esta hasta las "puchecas".
6. Ahora que usted ha logrado acomodarse en el interior del automotor, acondicionese y preparese de tal manera que cuando las personas se vallan a bajar no lo pisen, lo empujen o en el común de los casos no se lo "restrieguen", así que haga todo lo posible por esquivar y estar atento a los movimientos de los demás pasajeros.
7. Cuando llegue el momento en que usted debe bajarse, comience a pedir permiso para que los pasajeros se corran y usted pueda salir sin ningún problema, ante todo fijese donde va a pisar y trate de no pegarse accidentalmente a ninguna mujer o de lo contrario se puede estar ganando un buen "madrazo".
8. Ya en su sitio de trabajo y en medio de todas las dificultades que tuvo que pasar, arrojarse a la calle y parar al bus por cualquier forma, irse colgando de la puerta, aguantarse al señor conductor gritando por que usted no se corrió hacía la parte de atrás y encima de todo haberse aguantado pisotones de la gente e irse tan espichado como una caja de bocadillos, preparese para aguantarse la "baseada" de su jefe por haber llegado tarde y diciendole...madrugeeee

miércoles, 26 de agosto de 2009

Rockero por siempre

Es sábado, el día es radiante pero no puedo esperar y me entra la impaciencia quiero que las horas pasen rápido quiero que llegue la noche, es mi espacio de libertad, el momento de encontrarme con lo que soy con lo que siento, la noche con su luna se convierte en mi complice y con ella lo que soy y siempre seré un rockero.

Son las 7 de la noche estoy recostado en mi cama pensando que hacer, la noche luce algo fresca, pocas nubes se ven y la luna con su poderosa luz me incita a salir de mi regazo, el teléfono suena, escucho una voz algo gruesa que me dice rock and roll esta noche, se trata de uno de mis mejores amigos de la época del colegio a quien conozco hace más de diez años y con quien comparto el espíritu de la rebeldía que encierra el rock and roll.

¿El punto de encuentro?... el mismo bar al que desde hace varios años asistimos y en cual descargamos toda nuestra adrenalina y de alguna manera logramos expulsar y sacudirnos del stress de la semana, a lo lejos veo dos siluetas que en medio de un ambiente oscuro logro divisar, uno de ellos luce una característica cabellera la cual identifico de inmediato, es aquel personaje de la voz ronca, su nombre Jorge y a su lado Luis con quien también compartí colegio y lo considero un gran amigo.

Que más mono, me saludan y de fondo escuchamos una melodía la cual como una soga nos hala
hacía ella, entramos a aquel bar y la melodía que escuchamos en un comienzo se convierte en un gran solo de guitarra y luego de algunos segundos ese solo se integra a toda una banda entonando una de mis canciones favóritas.

El sitio es oscuro, solo unas pocas luces lo iluminan es mi ambiente es mi territorio, de entrada saludamos al administrador... Juan..., nos sentamos los tres en una mesa y como de costumbre pedimos una caja de vino y tres cervezas y con el rock and roll de fondo se desarrolla una gran conversación de viejos amigos, contándonos las cosas que nos pasan y recordando las épocas del colegio. Si me preguntan que es lo más me gusta sin duda escuchar Rock and Roll en compañía de mis amigos y acompañados de un delicioso vino bien frió.


Una anciada llegada

¿Cuantas personas que conocemos y algunas que nunca habíamos visto, llegan a nuestra casa a visitarnos y traernos buenas nuevas?, pues bien durante mi adolescencia tuve la oportunidad de ser testigo de innumerables visitas algunas conocidas otras no tanto, pero tal vez la visita que más causo emoción en mi casa fue cuando una persona de otro país nos visitaba.

Su nombre Charlie Whores un estadounidense de 38 años, Arquitecto, quien hacía años antes había conocido a mi prima Andrea que había estudiado Comunicación Social y logró realizar sus prácticas en el país del norte.

Era sábado la tensión y emoción no se podían ocultar, mis abuelos felices pues después de mucho tiempo verían de nuevo a mi prima pero obviamente la atención estaba centrada en este personaje quien por primera vez visitaba nuestro país, por mi parte me sentía un poco nervioso ya que nunca había conocido a alguien de otro país y muchos menos un ciudadano de la primer potencia del mundo y sentía entre otras cosas que mi ingles no era suficiente como para entablar una conversación, sin embargo esto era lo que más me tenia expectante, poder decirle ‘Hi how are you’ seguir con ‘Nice to glad you my name is Carlos’ o ‘Welcome to my home and welcome to my country’. En fin pase toda la mañana pensando que palabras decir.

Por su parte mi abuela había cocinado mi plato favorito, un delicioso arroz con pollo y no veía la hora de almorzar, por su parte mi abuelo quien se dedicaba a administrar un negocio montado por los dos, no hallaba el momento de estrecharle la mano al visitante especial y porque no ofrecerle una cerveza, finalmente y luego de varias horas de espera la tan anhelada visita llegó, y aunque al comienzo esperaba toparme con una persona un poco fría tal fue mi sorpresa al encontrar gran sencillez en Charlie, quien de inmediato se conecto con la familia y no hizo más en toda la tarde que reír y disfrutar de la compañía de la familia.

Por mi parte me sentí contento, pues a pesar de contar con mi prima quien era la traductora al momento de hablar si pude intercambiar algunas palabras con este gringo y saber que se sentía muy contento de haber visitado nuestro país y mi casa.

Al buscar entre fotografías para realizar este trabajo no pensé que después de mucho tiempo, esta me gustara mucho pues al momento de tomarla no estuve muy de acuerdo con que fuera en el negocio rodeados de los productos que allí se vendían, pero al ver la foto con mi abuelos no solo recordamos aquella agradable visita, también se recordó el negocio el cual trajo mucha fortuna y felicidad a mi casa.

Una lección para nunca olvidar

Corría el año de 1988 tenía 6 años de edad y entraba a cursar primero de primaria, en aquella época el fútbol era el fervor en mi niñez, no se pensaba en otra cosa que salir a jugar y divertirse con los amigos de la cuadra. No sabia lo que significaba ser juicioso, pues en la escuela era muy rebelde, brincaba en los puestos, le pegaba a mis compañeritos, le jalaba el pelo a las niñas y las tareas me importaban poco.

Tenía la costumbre de llegar a mi casa botar la maleta y salir a jugar fútbol todos los días de la semana, mi abuela con quien vivía en esos años siempre me preguntaba… ¿hijo le dejaron tareas?, y obviamente mi respuesta de todos los días era que no cuando en realidad en mis cuadernos solo se encontraban notas de llamados de atención de los profesores e insuficientes por montones.

Cierto día como era de costumbre llegue a mi casa, tire la maleta y de nuevo la pregunta de mi queridísima abuela… ¿hijo le dejaron tareas?... a lo que también como de costumbre mi respuesta fue no y me fui a jugar con mis amigos. Lo que nunca imagine fue que a mi abuela le diera por revisarme los cuadernos ese día.

Luego de haberme divertido llegue a mi casa y nunca olvidare esa imagen: mi querida abuela con el cuaderno abierto mostrándome el sinnúmero de insuficientes y llamados de atención. Obviamente luego de esto vino el primer pero también el más fuerte y doloroso de los castigos que me hayan dado, no hubo suplica que valiera, simplemente agarro el palo con el que se tendía la ropa y bueno aún tengo en mi mente el recuerdo de aquel día.

Ese año lo perdí, pero pienso que tal vez sin darme cuenta aprendí una gran lección, pues desde ese momento no supe lo que era volver a tener un insuficiente en mi cuaderno o un llamado de atención y me gradué de Bachiller sin perder un solo año desde la escuela.

lunes, 24 de agosto de 2009

La calle del adiós...



Todas las mañanas cuando salgo al trabajo, a cumplir con la rutina diaria y paso por esta calle con un sol cálido que pareciera sumergirse en la más triste soledad pues el cielo es despejado y no hay una sola nube que le haga compañía, cada vez que paso por allí no puedo olvidar aquel momento en que me dijiste adiós, es mi calle favorita, cuando camino por ella en la noche con una luna llena rodeada de nubes que pareciera desearan abrazarla consentirla darle amor debido a lo hermosa que está.


Paso en la noche y no puedo sentir admiración por tanta belleza concentrada en un solo espacio, sus faroles encendidos que al pasar por su lado siento como si de alguna manera trataran de saludarme, trataran de regocijarme en su luz y hacerme olvidar de tu partida y mi soledad.


Esta calle es tan tranquila pero al mismo tiempo tan inquietante y misteriosa, sus arboles ya viejos que aunque no se cuanto tiempo llevan allí plantados si me deja ver que sus ramas secas y casi sin hojas son la clara evidencia del paso del tiempo, pero esta calle es tan única que se me ocurre pensar que cada hoja que ha caído de estos arboles ha sido testigo de alguna historia, tal vez feliz, tal vez triste o quizás trágica o en como en mi caso algo para nunca olvidar.


Esta calle fue testigo de nuestra historia, en esta calle te conocí, te enamore y me dijiste que si en medio de estos faroles y viejos arboles, esta calle fue testigo de nuestro amor pero también de nuestro adiós. Y cada vez que paso por ella no puedo dejar de recordar lo que vivimos allí, cuando camino y piso cada hoja de aquellos arboles y observo la luz de los faroles que tratan de darme calor no puedo olvidar cuanto te ame, cuando me siento solo y triste en la noche no hay nada que me haga sentir mejor que esta calle.

martes, 18 de agosto de 2009

heaven and hell

the eternal fight between the heaven and the hell

Alone

soy una persona solitaria oscura y entregada a la noche, cada vez que veo esta imagen me recuerda que más allá de esa soledad, siempre alguien así sea la persona que menos me imagino, esta pensando en mi